Revisa las correas del motor
Un artículo de "Confortauto"
La correa de distribución es un sistema mecánico que se encuentra en el motor para que este funcione de manera sincronizada. Sustituir la correa de distribución es una tarea que forma parte de la rutina periódica de mantenimiento habitual de un vehículo. Si se hace en el tiempo establecido, cambiarla llevará poco tiempo y tu coche estará perfecto para seguir conduciéndolo durante mucho más.
Sin embargo, si no acudimos a tiempo a nuestro taller de confianza, un día se romperá de manera inesperada y provocará daños importantes. No debes esperar a que esto pase, ya que podría suponer la rotura completa del motor y tendrías que remplazarlo entero; y, desde luego, resultaría enormemente caro en comparación con los costes de mantenimiento de la pieza.
Se trata de prevenir el deterioro total de la correa de distribución para reducir riesgos y evitar daños mayores. A su vez, cuando se realice la sustitución es aconsejable cambiar igualmente los elementos periféricos o ligados a la correa, como pueden ser los tensores o la bomba de agua.
Cuándo debe cambiarse la correa de distribución
No existe una regla fija que sirva para todos los modelos de coches. Los fabricantes incluyen recomendaciones diferentes para cada tipo de vehículo, pudiendo estas variar entre los 60.000 y los 160.000 kilómetros. Aunque si en 5 años no se recorre ese kilometraje, se recomienda acudir a un taller barato, fiable y de reconocida calidad, como los nuestros, para que un mecánico pueda valorar su estado.
Factores que acortan o alargan la vida de la correa de distribución
Tienes que tener en cuenta que las condiciones de la conducción varían la vida útil de la correa de distribución. Estas son las variables que influyen:
¿Conduces por ciudad o en autovías? La conducción urbana reduce el kilometraje de uso de la correa en torno a un 20 %. A pesar de que en la ciudad no nos desplazamos muchos kilómetros, el motor permanece encendido y se desgasta aunque estemos parados en semáforos durante gran parte del tiempo. Por el contrario, si conduces sobre todo en vías rápidas en las que circulas en quinta, podrás apurar la sustitución de la correa al menos hasta la indicación de la marca.
Las condiciones ambientales juegan un papel importante. Si vives en una zona con temperaturas más o menos agradables y constantes todo el año, la correa de distribución de tu coche se mantendrá en buen estado al menos hasta el kilometraje indicado por el fabricante. Si no es así, y en ciertas épocas del año el vehículo soporta temperaturas extremas —ya se trate de frío o de calor—, tendrás que cambiarla al menos un 20 % antes de lo previsto. Se debe prestar también atención a los vehículos que se encuentran en ambientes muy húmedos, con polvo o barro, ya que estas circunstancias aceleran el deterioro.
Si crees que es momento de revisar la correa de distribución de tu auto, hazlo para evitar grandes riesgos.