Consejos para ser el mejor mecánico
Una nota de blog.reparacion
El sector mecánico y de reparaciones de vehículos está en plena transición. Por un lado, cambia la industria, por el desarrollo e implantación de nuevas tecnologías. Por otro, cambian los propios profesionales, un sector profesional en plena evolución.
En esta tesitura, la necesidad de destacar sobre el resto se antoja cada vez más importante, y por eso te mostramos estas claves y requisitos para ser un buen profesional.
Formación fuera del taller
Muchos trabajadores del taller, sobre todo los que trabajan mediante el autoempleo, han aprendido la profesión de forma prácticamente autodidacta. Ahora, la formación es esencial para que las nuevas generaciones de profesionales del taller labren una carrera de verdad en el mundo de la posventa de automoción. Los cursos en Formación Profesional (FP) son grandes trampolines para jóvenes con pasión por la mecánica. Además, hasta ahora en España no existía una formación universitaria relacionada exclusivamente a la Ingeniería del Automóvil. La mayor parte de la formación se basaba en asignaturas sueltas dentro de otras ingenierías. Sin embargo, cada vez se tiene más constancia de la necesidad de ofrecer formación específica debido a los avances de la tecnología en los automóviles, y algunas universidades, como la de Nebrija, ya ofrecen titulación en Ingeniería de Automóviles.
Formación continua dentro del taller
El sector de la automoción está en constante evolución. Los vehículos son cada vez más complejos y los profesionales deben saber cómo operar con cualquier vehículo. Por ello, un buen mecánico debe ser curioso, sentir interés por saberlo todo acerca de su profesión, y tener presente que se debe estar aprendiendo y formándose constantemente.
Adaptarse a los cambios del sector
Además de adaptarse a las nuevas tecnologías y sistemas que emplean los vehículos, el profesional del taller debe saber adaptarse a los cambios provocados por la propia evolución del sector, que se pueden traducir en nuevos métodos de trabajo o incluso la necesidad de adaptarse a algún otro puesto dentro del taller.
Atención al cliente
El profesional trata directamente con el cliente, por lo que debe saber comportarse con cordialidad y educación. Cada cliente debe sentir que está siendo atendido de forma personalizada y que solucionar su problema es una prioridad. El profesional debe ser además transparente y honesto, ya que un cliente jamás olvida un engaño.
Imagen e higiene
Es cierto que un taller no es un desfile de modelos, pero la higiene y la imagen son igualmente importantes. Hay que evitar todo aquello que pueda perjudicar la propia imagen y la del taller, por ejemplo un mono de trabajo excesivamente sucio o roto, acudir al trabajo poco aseado, sin peinar o sin afeitar, etc. En un taller lo que de verdad importa es el trabajo con el vehículo, pero la imagen es una buena manera de inspirar confianza.
Profesionalidad
Ser un buen profesional implica cumplir con el taller, con nosotros mismos y con los clientes. La profesionalidad significa cumplir nuestra palabra, ser capaces de encontrar la solución a cualquier avería y tener el vehículo reparado dentro del plazo establecido; en definitiva, cumplir con lo prometido en tiempo y forma.
Pasión por el trabajo
La pasión por lo que uno hace es fundamental para crecer profesionalmente. Un profesional que trabaja con ilusión, que siempre busca la solución que más se adecúa a las necesidades del cliente y que busca su satisfacción total es potencialmente un gran profesional del taller. Y lo mejor de todo, el cliente lo nota y lo valora.