¿COMO SE CUANDO MI AUTO NECESITA CAMBIO DE ALINEACIÓN Y BALANCEO?
Por lo general, cuando los vehículos requieren de alineación, tienden a jalar hacia la izquierda o hacia derecha en el momento en que se suelta el volante.
Más detalles que indican la necesidad de alineación:
-El desgaste desigual de las bandas de rodamiento;
la dificultad al curvar;
-Cuando el auto va en línea recta, pero el volante apunta hacia otro lado;
-Cuando las llantas delanteras tienen una dirección distinta a las traseras.
En el caso del balanceo, el principal indicador es la vibración. Si al superar los 80 kilómetros por hora, el piso del auto, el tablero, el asiento o el volante empiezan a vibrar, entonces se requiere de un balanceo urgente.
Otro aspecto relevante cuando nos referimos a flotas es el consumo de combustible, el cual puede aumentar si el vehículo no se encuentra en las mejores condiciones, por lo que es importante conocer los principales métodos para controlar su uso.
¿Cada cuánto hay que hacer alineación y balanceo?
Si identifica alguno de los indicadores mencionados, debe efectuar con urgencia la alineación y el balanceo. Sin embargo, lo mejor es evitar ese momento en el que comience a percibir dichos inconvenientes, puesto que se arriesga a que el vehículo presente problemas adicionales.
Debido a esto, se recomienda que la alineación y el balanceo se realicen cada 10 000 kilómetros, dos veces al año y en ambos ejes de la unidad, es decir, tanto en la parte delantera como en la trasera.
Se preguntará por qué ambos ejes: si una de las llantas está ligeramente abierta, cerrada o con una inclinación diferente, además de crear un mayor desgaste sobre las demás llantas, ocasiona que el vehículo se comporte impreciso; un factor que deja como consecuencia accidentes automovilísticos.
Es importante que se mantenga al tanto del estado mecánico de las unidades para poder ejecutar una gestión correcta sobre su flota. Es más, tómelo como uno de los consejos para mejorar su administración vehicular.
No cabe duda que controlar el estado de los vehículos es uno de los más grandes desafíos del administrador de flotas, pero no él único al que debe prestar especial atención. Por eso, le invitamos a que conozca los retos a los que se enfrenta el administrador de flotas y descubra cómo superarlos.